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5 motivos legales para desahuciar a un inquilino

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¿Tienes una casa alquilada y no sabes cuándo podrías comenzar un desahucio legal contra un inquilino? Aquí te dejamos 5 motivos por los cuales puedes hacerlo.

1. Desahucio por impago de alquiler

Uno de los motivos más evidentes del proceso de desalojo es por falta de pago de la renta. Se trata de un proceso legal por el que debe pasar el arrendador o dueño de una casa o de un local, para que un juez le quite el inmueble al inquilino que no paga y se lo devuelva al dueño.

Es común que los propietarios intenten arreglar las cosas de manera amistosa antes de presentar una demanda de desalojo, pero aquí nos centraremos en lo que debe hacerse antes y en el momento de presentar la demanda.

El arrendador tiene que comunicar de manera precisa y concisa al inquilino la cantidad adeudada, y el plazo que tiene para pagarla.

Independientemente del tamaño de la deuda, tanto el abogado como el procurador deben firmar el aviso de desalojo por falta de pago, después de pasado el tiempo. La carta deberá de presentarse en la dirección de la casa o en el tribunal de la ciudad donde se encuentra la vivienda.

Además de la solicitud de desahucio, se debe enviar una copia del contrato de arrendamiento (no suele ser necesario el original). Si no hay contrato, debe proporcionar documentación sobre el alquiler: como correos electrónicos, cheques bancarios para pagos de alquiler, etc.

Es muy interesante que el abogado presente un poder general junto con la solicitud de aplazamiento, ya que te proporciona 15 o 20 días y agiliza el proceso.

2. Desahucio por la realización de actividades molestas, insalubres o peligrosas.

Otro de los motivos más frecuentes del desalojo es causado por el ruido del inquilino. En este caso, las molestias causadas a los demás vecinos pueden ser una de las consecuencias del desahucio.  

Los tribunales son cada vez más conscientes de los problemas asociados con las molestias, la actividad anticívica o el ruido que pueden causar daños a otros residentes de la comunidad de propietarios-ocupantes. Esto ha provocado un aumento del número de órdenes de desalojo temporal. La Sección 7 de la Ley de Propiedad Horizontal establece acciones legales para detener la actividad molesta.

Cuando se alquila un inmueble para vivir en él y no se utiliza como vivienda, sino como bien para actividades empresariales, también deben cumplir con las normas. En caso contrario, pasará por el mismo procedimiento que las viviendas.

3. Desahucio tras el final de un contrato

Los conflictos de alquileres que más casos tienen es el de desahucio por extinción del contrato, aunque según las estadísticas del Consejo General de Justicia, se mantienen a la par de los casos de desahucio por impago de alquileres.

En un caso de evicción por vencimiento del contrato el objetivo es que el arrendador recupere el inmueble alquilado. En caso de que el arrendatario no entregue el inmueble alquilado, a pesar del vencimiento o prórroga legal del contrato, habrá que tomar sanciones legales.

Cuando la ley se refiere a la evicción por vencimiento del contrato de arrendamiento, se refiere al proceso legal mediante el cual se faculta al arrendatario para recuperar la posesión del inmueble arrendado o del contrato de arrendamiento por haber vencido su término si no quiere irse. Es decir, el desahucio se podrá hacer cuando el arrendatario quiera recuperar su vivienda tras haberse vencido el contrato, y el inquilino no quiera marcharse.

En caso de que el contrato haya sido renovado pero se haya expirado, el procedimiento legal también se aplicará de la misma forma. Se podrá hacer un desahucio siempre y cuando, el inquilino continúe ocupando la propiedad sin el consentimiento del propietario y con el contrato ya acabado.

4. Desahucio por obras sin el consentimiento con el arrendador

El artículo 21.1 de la LAU establece que, con carácter general, el arrendador deberá realizar todas las reparaciones necesarias para mantener el inmueble en condiciones de habitabilidad para el fin previsto (forma de comunicación entre el arrendador y el arrendatario informando de la inminente finalización de la obra).

Hay un límite máximo a esta disposición. Es decir, si el inmueble es destruido o declarado en quiebra por causas ajenas, el arrendador no estará obligado a realizar estas obras, ya que en estos casos el contrato de arrendamiento se rescinde por el artículo 28 de LAU.

Como se indicó, tales obras no necesitan ser realizadas. En cambio, si la pérdida o el daño causado en la vivienda es culpa del arrendador, el arrendatario tiene derecho a la indemnización, pero también se extinguirá el contrato de acuerdo con el artículo 28 de la LAU.

5. Desahucio por subarrendar la vivienda

Otro de los motivos por el cual el arrendatario puede desahuciar a un inquilino es por el realquilar del piso sin consentimiento.

Aunque parece algo imposible, es muy común que un piso alquilado se realquile a otras personas como nueva vivienda. Puede ser un alquiler de la vivienda entera o por habitaciones. No obstante, para que esto no ocurra, debe estar escrito en el contrato de arrendamiento. En el artículo 27 de la Ley de Arrendamiento Urbano se especifica que la cesión o subarriendo (realquiler) del inmueble sin consentimiento es motivo de anular el contrato de alquiler con el principal inquilino.

Además, en caso de tener permiso para subarrendar, las cantidades percibidas no pueden superar el precio de la renta, o el propietario también tendrá la oportunidad de abolir el contrato.

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